La estimulación cerebral profunda (ECP) es eficaz en tratar trastornos neurológicos como el Parkinson y la epilepsia, pero requiere cirugía cerebral invasiva. La tecnología se presenta como una prometedora y menos invasiva alternativa.
Las enfermedades mentales, con su complejidad y alcance, representan la principal causa de discapacidad en el mundo. Sorprendentemente, más del 30% de las bajas laborales de larga duración están relacionadas con afecciones del cerebro, y a menudo, los tratamientos disponibles ofrecen resultados limitados. Incluso en casos tan desafiantes como el alzhéimer, la eficacia de las terapias tradicionales sigue siendo insuficiente. Los medicamentos utilizados para tratar afecciones como la depresión o la esquizofrenia actúan regulando la concentración de moléculas cerebrales como la serotonina o la dopamina, pero lo hacen de manera indiscriminada, sin considerar que cada enfermedad afecta circuitos cerebrales específicos. Es como un ataque generalizado, y no siempre es la solución.
Recientemente, un equipo de científicos liderado por Nir Grossman, investigador del Imperial College de Londres, ha presentado los resultados de una técnica que promete obtener resultados similares a los de la ECP sin necesidad de intervenir quirúrgicamente en el cerebro de los pacientes. Esta técnica, conocida como “inferencia temporal”, no requiere la inserción de electrodos en el cerebro; en cambio, basta con colocarlos sobre el cuero cabelludo, generando campos eléctricos capaces de influir en grupos de neuronas específicos en áreas más o menos precisas del cerebro. Un desafío significativo era evitar que las ondas electromagnéticas activaran las neuronas en su camino hacia el objetivo, o incluso las adyacentes, lo que podría generar efectos no deseados. La inferencia temporal supera este obstáculo generando dos campos eléctricos de alta frecuencia en direcciones diferentes, de modo que no interactúan con las neuronas en su camino. Cuando estos campos se cruzan en el punto deseado, la amplitud de la frecuencia se reduce, y el campo eléctrico estimula las células cerebrales seleccionadas.
Esta innovadora técnica representa un avance prometedor en el tratamiento de enfermedades mentales y trastornos neurológicos. Al eliminar la necesidad de una cirugía cerebral invasiva, la inferencia temporal brinda esperanza a aquellos que buscan soluciones más seguras y accesibles para abordar afecciones como la depresión, la esquizofrenia y más. A medida que la investigación avanza, esta técnica podría abrir la puerta a un nuevo horizonte en el campo de la salud mental y neurológica, ofreciendo nuevas esperanzas y oportunidades para una mejor calidad de vida.
Que buen articulo
Excelente nos encanta, que te guste!!!