En la era digital, donde la conectividad y la información fluyen sin cesar, los niños y jóvenes se sumergen en un mundo virtual que, si bien ha acercado a las personas globalmente, también ha traído consigo preocupaciones crecientes sobre la salud mental de esta generación. A medida que las redes sociales y la tecnología avanzan, surge una paradoja: si bien estas herramientas facilitan la comunicación, también pueden contribuir a problemas mentales y a la proliferación de inseguridades entre los más jóvenes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia clara: entre las edades de 9 a 19 años, los niños y jóvenes están siendo consumidos por el mundo digital a un ritmo alarmante. Este fenómeno se manifiesta en una serie de trastornos y problemas mentales, afectando aproximadamente al 78% de esta población.
Las redes sociales, que alguna vez se celebraron como plataformas que conectaban a amigos y familias, se han convertido en un terreno donde la comparación constante, el ciberacoso y la presión por mantener una imagen idealizada afectan la salud mental de los más jóvenes. La búsqueda de validación en forma de “me gusta” y comentarios puede generar ansiedad y depresión.
Los trastornos derivados del uso excesivo de la tecnología, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) digital y la nomofobia (miedo a estar sin el teléfono móvil), son cada vez más comunes. La dependencia de la tecnología también puede desencadenar trastornos del sueño, afectando negativamente el rendimiento académico y la calidad de vida.
Frente a esta creciente preocupación, la OMS ha tomado medidas proactivas. Equipos de psicólogos y psiquiatras están trabajando incansablemente para prevenir y manejar los problemas mentales en niños y jóvenes afectados por el mundo digital. La implementación de programas educativos y estrategias de intervención temprana busca contrarrestar este fenómeno y mejorar la salud mental de las generaciones futuras.
¿Cómo pueden los psicólogos desempeñar un papel crucial en mitigar los impactos negativos del mundo digital en la salud mental de los niños y jóvenes, según las tendencias alarmantes identificadas por la OMS?